
Cómo hacer frente a los sistemas obsoletos: Blaine Powell, Jefe de Ventas de Ink, nos habla de tecnología moderna y asequible para aeropuertos y aerolíneas.
Tenemos que cuestionar y cambiar los sistemas obsoletos", opina Blaine Powell, CSO de Ink.
A menudo surge la idea errónea de que la implantación de tecnología moderna requiere una fuerte inversión de capital. Sin embargo, es hora de cuestionar esta noción y enfocar el problema de una forma más innovadora.
He aquí algunos ejemplos.
En el caso de las aerolíneas, las ineficiencias suelen arraigar como costes fijos en los balances o en las cuentas de resultados. Tomemos, por ejemplo, la mensajería de tipo B de la IATA. Hemos ayudado a algunas aerolíneas a examinar sus gastos en este ámbito y a cuestionar la estructura de sus contratos. Sería absurdo pagar por carácter en un correo electrónico o WhatsApp, pero el sector funciona con este modelo. En lugar de aceptar estas prácticas heredadas, tenemos que cuestionar y cambiar estas capas obsoletas, liberando efectivo para invertir en transformación.
Además, en lugar de asignar personal de recepción sin tener en cuenta su papel en la mejora de la experiencia del pasajero, las aerolíneas deberían evaluar y rediseñar sus procesos. No se trata de eliminar puestos de trabajo, sino de replantearse las tareas que no contribuyen realmente a un viaje excepcional del pasajero. Emplear a personas únicamente para sellar papeles o utilizar sistemas anticuados no es rentable. Al analizar las operaciones cotidianas, los aeropuertos y las aerolíneas pueden descubrir oportunidades para optimizar o eliminar procesos ineficaces. A su vez, esto puede ayudar a compensar el coste o financiar totalmente la inversión en soluciones innovadoras.
Por último, derribemos el mito de que "mercantilizar" la innovación es negativo. En realidad, se trata de poner la innovación al alcance de todos. Por ejemplo, la biometría. Nos hemos comprometido a convertirla en una tecnología de uso generalizado abordando sus retos, como los problemas de privacidad. Existen retos similares en otros lugares, incluso con los procesos tradicionales basados en papel. Si superamos estos obstáculos y hacemos que la biometría sea asequible, podrá convertirse en una parte integral del viaje del pasajero, reduciendo en última instancia el coste por pasajero gestionado. Si se diseña e introduce adecuadamente esta tecnología, el sector de la aviación podrá adoptarla sin grandes inversiones iniciales, lo que permitirá su implantación gradual.
Algo para reflexionar, quizás. Sería estupendo conocer su opinión. Envíenos sus preguntas y las trataremos en nuestro blog.


