Comenzar una carrera profesional suele ser como adentrarse en lo desconocido, pero para Lizeth Rozo, su viaje en Ink comenzó con una sensación de familiaridad y amistad. Lizy, la primera profesional del control de calidad en Ink, no solo consiguió un puesto, sino que ayudó a dar forma a una función básica dentro de la empresa.
Su historia empezó mientras almorzaba con unos amigos que casualmente trabajaban en Ink. "Estábamos hablando de Ink", recuerda Lizy. "Les pregunté: '¿Buscáis a alguien que mejore vuestras pruebas o quizá crear un equipo dedicado al control de calidad?". La respuesta, resultó ser una clara apertura. Poco después, Lizy se reunió con uno de los líderes de Ink, Víctor Alzate, que reconoció el valor de reforzar el proceso de control de calidad. Desde 2015, Lizy ha desempeñado un papel fundamental en el avance del proceso de control de calidad, asegurándose de que los productos de la empresa cumplen las normas de calidad antes de llegar a los clientes.
La GC es colaboración y visión. Lizy describe su rutina diaria como una mezcla de estrategia y ejecución. "Estoy en contacto constante con los diferentes equipos, discutiendo los requisitos, las tareas y las funcionalidades que están desarrollando o añadiendo al sistema". El trabajo diario de Lizy implica una estrecha colaboración con los equipos de arquitectura, desarrollo y producto para comprender los próximos cambios. Se sumerge en los detalles y prepara a su equipo para probar y analizar cada funcionalidad, asegurándose de que esté impecable cuando llegue al cliente. "Somos el paso justo antes de que los clientes empiecen la UAT", explica Lizy, subrayando la importancia del papel de su equipo para generar confianza. "Tenemos que asegurarnos de que todo funciona como se espera para que el cliente esté contento y confíe".
Pero para Lizy, el viaje no sólo tiene que ver con los niveles de calidad, sino también con la cultura de la empresa. Al reflexionar sobre su experiencia como mujer en la tecnología, recuerda la calidez y el respeto de sus colegas: "Tengo los mejores compañeros y los mejores amigos de la empresa. Todos son muy amables y respetuosos". Aprecia el ambiente integrador, especialmente a medida que más mujeres se unen al equipo, y cree que un lugar de trabajo positivo y respetuoso es esencial para un gran trabajo. "Ink es así: todo el mundo es amable y respetuoso".
A medida que Ink ha ido creciendo, también lo ha hecho el papel de Lizy. Su trayectoria no ha estado exenta de obstáculos. A medida que la empresa crecía, también lo hacía la complejidad de su función. La transición de colaboradora en solitario a jefa de equipo conllevó su propia curva de aprendizaje. "Cuando empecé, me centré en mejorar el proceso de control de calidad, pero a medida que aumentaban los proyectos, tuve que crear y gestionar un equipo", explica Lizy. "Ese cambio fue desafiante pero gratificante: me enseñó a liderar mientras me aseguraba de que mantuviéramos los altos estándares que establecimos desde el principio". Lizzy atribuye el éxito del control de calidad de Inka su equipo. "Si el área de control de calidad tiene éxito, es gracias a ellos. Hacen que todo sea posible", afirma orgullosa. Agradece el apoyo y las oportunidades de crecimiento que se le han presentado y se muestra entusiasmada con el futuro. "Espero estar aquí muchos años", sonríe.
La historia de Lizy es una de las muchas que han pasado a formar parte del ADN de Ink. Siga atento para saber más de nuestro equipo.