En el dinámico panorama actual de la aviación, los sistemas y procesos tradicionales están sometidos a un escrutinio cada vez mayor. Uno de ellos es el Sistema de Control de Salidas(DCS), diseñado inicialmente en una época de comunicaciones costosas y capacidad informática limitada. Con los drásticos cambios en la aviación, las expectativas de los pasajeros y las capacidades tecnológicas, ahora existe la oportunidad de una oferta más sofisticada que se ajuste a las modernas operaciones de venta al por menor de las aerolíneas y a las demandas de los clientes.
¿Por qué evolucionar el DCS tradicional?
El objetivo original de un DCS era operativo, garantizar que los pasajeros y el equipaje correctos estuvieran a bordo. En la década de 1970, la aviación comercial vio la introducción de los aviones de fuselaje ancho. El número de pasajeros se disparó y, con la llegada de los ordenadores, se introdujo la Lista de Nombres de Pasajeros (PNL), que se automatizó en la década de 1990.
A pesar de los avances tecnológicos, los procesos básicos del DCS siguen siendo los mismos. La mayoría de las compañías aéreas siguen respetando los procedimientos establecidos para las operaciones de vuelo. Normalmente, esto comienza con una ventana preoperativa (a menudo 72 horas antes de la salida). Durante la ventana operativa (24 horas antes de la salida), suele abrirse la facturación, y los pasajeros pueden facturar y obtener tarjetas de embarque y dejar las maletas. En este momento, el sistema de atención al pasajero (PSS) suele dejar de vender servicios auxiliares, transfiriendo el inventario al DCS.
Los DCS, como sistemas operativos, gestionan principalmente los elementos relacionados con el vuelo, como el equipaje adicional. La integración de las funciones de venta al por menor en los DCS ha encontrado resistencia porque la atención se centra más en la fluidez de las operaciones que en los ingresos. Las aerolíneas de bajo coste (LCC) reconocieron esta oportunidad perdida y desarrollaron sistemas para la venta minorista continua hasta y después de la llegada al aeropuerto. Para ello, se desconectaron de la red de distribución mundial o limitaron su interacción con ella. Para las LCC, las operaciones de punto a punto ofrecen importantes oportunidades de venta al por menor, lo que se traduce en una rentabilidad demostrada.
¿Por qué no vender al por menor sobre un DCS existente?
Los DCS tradicionales se ven obstaculizados por la separación de funciones entre el PSS y el DCS. El PSS se encarga de la integración con los proveedores, el inventario, los precios y la logística, mientras que el DCS se ocupa principalmente de las operaciones de vuelo. Esta separación dificulta la integración más allá de la mensajería básica. La transición del sector aéreo a un modelo de Oferta, Pedido, Liquidación, Entrega (OOSD) refleja el paso de una economía minorista offline a una online, que requiere un sistema más integrado.
OOSD implica:
- Oferta: Definición de compras y precios.
- Pedidos: ID de pedido único, pago y contabilidad de ingresos.
- Liquidar: Compensación de fondos basada en acuerdos de venta.
- Entregar: Facturación y reconocimiento de ingresos.
OOSD introduce una arquitectura que abstrae estas funciones básicas. El sistema de gestión de ofertas simplifica la integración con los proveedores, haciendo que estas conexiones sean accesibles en todo el sistema, no sólo en los sistemas primarios de venta al por menor de vuelos y de gestión de reservas (MMB). Toda la API de venta al por menor puede construirse sobre la base de una Nueva Capacidad de Distribución (NDC). A continuación, puede ponerse a disposición del DCS, lo que facilita unas operaciones minoristas más ágiles y eficaces.
Con el auge del concepto de viaje del cliente, las aerolíneas se consideran cada vez más minoristas.
Estas nuevas oportunidades de venta al por menor también reconfiguran nuestra comprensión del DCS y su papel. A medida que las aerolíneas se convierten en minoristas y dejan de depender de los sistemas de distribución global (GDS), se vuelven más conscientes del viaje del cliente. Este viaje comienza con la reserva, a menudo impulsada por decisiones conscientes de los costes. A medida que se acerca la fecha del vuelo, los pasajeros están más abiertos a servicios de primera calidad, como salas VIP, opciones rápidas y otras ofertas minoristas.
Las aerolíneas siguen necesitando una facturación o algún tipo de confirmación de que un pasajero va a utilizar el inventario (y no pueden vender ese inventario), y el equipaje sigue teniendo que pesarse y dejarse para cargarlo en la bodega. Las aerolíneas también deben asegurarse de ofrecer a los pasajeros todo lo necesario para hacer de sus viajes una experiencia que quieran repetir. Para sacar partido de esta situación, Ink ve la oportunidad de introducir sistemas de entrega al por menor (RDS).
Ventajas del RDS sobre los sistemas existentes
Un sistema de prestación de servicios de venta al por menor amplía el pedido inicial para incluir todas las mejoras potenciales a través de Gestionar mi reserva, facturación, creación de tarjetas de embarque, etiquetado de equipajes y mucho más. Estos servicios van desde la vía rápida y las salas VIP hasta el entretenimiento a bordo, las experiencias e incluso la mercancía. El RDS ofrece estos extras en los momentos adecuados durante el viaje del cliente, maximizando las oportunidades de venta al por menor al tiempo que gestiona las necesidades operativas como el control de pasaportes y el equipaje.
Un RDS también permite utilizar técnicas de inteligencia empresarial y big data para optimizar las oportunidades de venta al por menor. Además, admite la mensajería multicanal, lo que permite a las aerolíneas notificar a los pasajeros en el momento óptimo, mejorando tanto la eficiencia operativa como la generación de ingresos.
Integración con el marco OOSD
El RDS funciona como una plataforma con su propio motor de reglas, que se integra con sistemas esenciales como el sistema de gestión de ofertas de las aerolíneas, el sistema de gestión de pedidos, los sistemas de pago y las operaciones aeroportuarias. Esta integración garantiza que las aerolíneas puedan maximizar su potencial de ingresos al tiempo que ofrecen a los pasajeros el servicio deseado. El RDS se conecta con sistemas de terceros para la aceptación de pasajeros y equipajes, lo que permite una venta al por menor sin fisuras durante todo el viaje.
Este enfoque permite a las aerolíneas pasar de ser entidades puramente operativas a empresas centradas en la venta al por menor, satisfaciendo las demandas modernas y ofreciendo una experiencia superior al cliente.
Explore la entrega en el mundo de la gestión de pedidos
Los sistemas de control de salidas siguen desempeñando un papel crucial en las operaciones de vuelo, pero a medida que las aerolíneas se centran cada vez más en la venta al por menor, es esencial integrar la funcionalidad de entrega al por menor.
Profundice en el futuro de los sistemas de entrega a aerolíneas. Obtenga más información sobre cómo el RDS puede complementar los sistemas tradicionales, garantizando que satisfacen las demandas actuales, en nuestra investigación realizada en colaboración con T2RL.